Diva. A los 80 años, vive en Suiza, donde acaba de comprar un castillo. Ganó cientos de millones de dólares en grabaciones y presentaciones. Un matrimonio que lo llevó a lo más alto y que casi le cuesta la vida. También vendió su catálogo de obras musicales.
Las imágenes más famosas, aquellas extendidas desde la década del 80 hasta su retiro de los escenarios treinta años después, son las de. Otra imagen, que se fue revelando en tiempos más recientes –su autobiografía, entrevistas aisladas, un documental estrenado en la Berlinale 2021 y hasta un musical- nos hablan de una mujer atormentada, desde la infancia, un matrimonio tóxico y finalmente, en 2018, el suicidio de su hijo Craig Raymond.
Tina conoció a Bach en plena efervescencia de su éxito , viven juntos en Suiza desde el 94 y adoptaron la nacionalidad de ese país una década después. Vivían en un pueblo llamado Kuesnacht antes de la mudanza al castillo donde uno de sus vecinos se llama Roger Federer…–algunas estadísticas hasta mencionan el doble- pero su fortuna, que se estima hoy en US$250 millones se cimentó en las giras.
–incluyendo 12 Grammys- y también tuvo algunas participaciones en el cine en producciones como “Tommy” , “Max Max” con Mel Gibson y “Last Action Hero” con Schwarzenegger, en 1993. Nada de esa vida repleta de éxitos, alabanzas y fortuna se suponía en quien nació como Anna-Mae Bullock el 26 de noviembre de 1939 en Brownsville, Tennesse,. Trasladados luego a Saint Louis, conocieron todos los padecimientos de aquellos que sufrían la discriminación racial.
en sus propias memorias: “Por supuesto, abofeteé a Tina... Tuvimos peleas y hubo veces que la mandé al suelo de un puñetazo sin pensarlo. Pero nunca le di una paliza”.con sus versiones en rock, pop, baladas. Eran frecuentes sus giras europeas, discos como “Private dancer” y “Break every rule” son sus mayores sucesos y los estadios vibran con su música.