La película sigue a una piba de 17 años que viaja a buscar a su hermano y termina en un pueblo habitado por un mal mitológico.
la selva misionera, donde a pesar de los espacios abiertos se genera un ambiente opresivo
. Mezcla de leyenda rural y metáfora de actualidad, ese animal es el articulador de distintas historias, recorridos, posiciones y expectativas: excusa para algunos, redención para otrxs, porque enfrentar a los demonios cara a cara no es para todxs., con protagonistas sudorosxs, cielos despejados y neblinas surreales que ocultan una ausencia que cada cual completa con sus propios temores, porque.
"Nunca quise hacer una película feminista, pero por default me iba llevando al feminismo, con visiones sobre el patriarcado" "Tenía la obsesión de que la película tenía que ser en la frontera. Y tiene una energía rara, muy particular. Pienso que todo eso terminó de maravillarme para que todo suceda en Misiones."