Los protagonistas de la serie de Netflix El amor después del amor, Iván Hochman y Micaela Riera, explican el proceso de creación de sus personajes, si tuvieron ayuda de los músicos reales para sus composiciones y cómo cambió su percepción de la música del rosarino gracias a la inmersión en su vida
. Él mantiene la cadencia del artista rosarino, ella gesticula como la cantante, y a lo largo de la nota no le queda más remedio que reconocerlo: “Fue muy difícil sacármela, y hay cosas que me quedaron”.
Nada mal si se tiene en cuenta que nacieron en 1991 y 1994, respectivamente. Es decir, aproximadamente al final del último capítulo.Micaela –Fito es un director de cine, un músico, alguien que tiene muy claro lo que quiere, y muy firme en sus convicciones de lo que está bien y lo que está mal. En ese sentido fue muy generoso, porque nos dejó crear con mucha libertad. Intervino solo cuando tuvo que intervenir.–Me ayudó con cuestiones del piano, de la conexión con el piano. Eso se ve en la serie y me parece que es clave.
"Siento que el vínculo de Fito con la música y con su creación siempre es muy visceral, muy relacionado con lo que le pasa en ese momento". explica Hochman sobre su visión del artista que interpreta-¿Se acuerdan de la primera vez que escucharon un tema de Fito?–A veces uno construye recuerdos de infancia, que tal vez no fueron así, pero arman una especie de mito.