Las deficiencias que se observan en materia de transporte en el interior del país, por la falta de los fondos que sostienen los distintos sistemas, contrasta con el despilfarro que exhiben las empresas públicas y ciertos ministerios nacionales.
El Estado nacional acaba de ampliar los presupuestos de los entes públicos en 37 mil millones de pesos. Los subsidios para todo el transporte del interior alcanzan los 46 mil millones, a pesar del reclamo de los municipios de llevarlos a 70 mil millones de pesos.
El anuncio del Ministerio de Economía de la Nación para avanzar hacia un equilibrio fiscal no puede castigar las necesidades del interior. Los habitantes de la Argentina profunda también necesitan de esos medios para su desarrollo humano y su crecimiento económico.