El líder de la Casa Blanca anunció un programa regional para promover el empleo y el comercio y robustecer con apoyo financiero a distintos grupos de la sociedad.
En un teatro pleno de invitados, música latinoamericana y mariachis, el presidente de EE.UU., Joe Biden, inauguró formalmente anoche la Cumbre de las Américas y lanzó una iniciativa económica para la región en la cita con los líderes del continente que comenzó con muchos problemas y que podría terminar en un fracaso de solo buenas intenciones.
Biden dijo que lanzaba su alianza económica como un modo de contribuir a una economía más eficiente y de la que todos los sectores puedan gozar sus beneficios “de abajo hacia arriba” y de “adentro hacia afuera”. Biden anunció una estrategia para la región bautizada pomposamente como la “Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas” que busca revitalizar al continente con una reconstrucción “de abajo hacia arriba” y de “adentro hacia afuera”, según señalaron enigmáticamente funcionarios de la administración.
Biden busca revitalizar una reunión continental que nació complicada por la ausencia de un actor clave como el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que se opuso a la exclusión de la cita de los líderes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, considerados como dictadores por el gobierno de Biden.