Las modalidades laborales surgidas en la pandemia empeoraron la situación de las trabajadoras.
evidencian un mayor nivel de agotamiento mental y emocional en el marco de las nuevas modalidades de trabajo que surgieron a raíz de la pandemia, como por ejemplo el home office.
Asimismo, una de cada cuatro mujeres manifiesta que les falta energía para realizar actividades de ocio con su pareja o junto con su familia, mientras que en el caso de los hombres esa proporción es de uno cada cinco. Además, el 27,7 por ciento de las mujeres no puede dedicarse a otras cosas luego de un día de trabajo, mientras que, en el caso de los hombres, sólo manifiesta esa imposibilidad el 20 por ciento.En la misma línea, mientras que un tercio de las mujeres asume estar agotada laboralmente, en el caso de los varones esa sensación se confirma en un cuarto de los encuestados.